ECOEFICIENCIA EN LA INDUSTRIA FORESTAL
La ecoeficiencia nace de la concepción global de los impactos ambientales, ya que mientras las necesidades humanas crecen los recursos para satisfacerlas tienden a decrecer.
De acuerdo con el World Business Council for Sustainable Development (WBCSD) la ecoeficiencia se define como “proporcionar bienes y servicios a un precio competitivo, satisfaciendo las necesidades humanas y la calidad de vida, al tiempo que se reduce progresivamente el impacto ambiental y la intensidad de la utilización de recursos a lo largo del ciclo de vida, hasta un nivel compatible con la capacidad estimada que puede soportar el Planeta”. A medida que una empresa u organización es más ecoeficiente es más sostenible y por ende más rentable.
En consecuencia el concepto de ecoeficiencia puede ser aplicado a cualquier proceso o sistema productivo. En este caso se aplica solamente a la industria forestal desde el patio de trozas (materia prima) hasta la puerta de la fábrica. Para ello debe adoptarse un enfoque holístico definiendo cada elemento (operación o actividad) estructural del sistema bajo evaluación, identificando sus entradas y salidas en términos de materia y energía.
Este concepto no es lo mismo que el Análisis de Ecoeficiencia que compara los ciclos de vida de los productos o procesos de fabricación en un enfoque holístico, el cual incluye el abastecimiento de materias primas, la fabricación y el uso del producto, hasta su eliminación o el reciclaje.
Por lo tanto, la evaluación de la ecoeficiencia implica el cálculo del ratio entre el valor económico y la carga ambiental. Con respecto a la industria forestal se han seleccionado ocho parámetros (Indicadores) a ser evaluados y reportados para iniciar los planes de mejora: siniestralidad, consumo acumulado de agua, consumo acumulado de energía, gases efecto invernadero, ocupación y uso del suelo, potencial de contaminación al agua y al suelo, materias primas y desechos sólidos.